AYUNAR TRES DIAS REGENERA TU SISTEMA INMUNOLOGICO
Los ayunos, tan socorridos para purificar el cuerpo dentro de la medicina tradicional y las tradiciones devocionales, han cobrado validez científica en los últimos tiempos.
Se sabe que al entrar el cuerpo en cetosis y empezar a consumir sus reservas de glucosa (después de más de 12 horas sin consumir alimento) se produce un estrés que estimula al cerebro y se empiezan a generar factores neurotróficos o neurotrofinas, una familia de proteínas que promueven la sinaptogénesis y la neurogénesis, es decir, mejoran las conexiones y ayudan al crecimiento de neuronas.
En cierta forma el ayuno genera los mismos beneficios que someter al cerebro a retos como tocar un instrumento musical, aprender un idioma nuevo o hacer ejercicio. Estos beneficios pueden cosecharse con sólo practicar ayunos intermitentes, de más de 12 horas.
Sin embargo, los ayunos prolongados parecen tener efectos sumamente interesantes en el sistema inmune.
Estudios del profesor Valter Longo, de la Universidad del Sur de California, sugieren que cuando se ayuna por 3 días se presenta una pequeña revolución de células madres que producen toda una serie de nuevas células blancas, las cuales son esenciales en la regeneración del sistema inmune.
Durante el ayuno el cuerpo se deshace de las partes ineficientes o dañadas.
Esto es altamente prometedor para personas que han recibido quimoterapia por ejemplo, y otros tratamientos agresivos.
El efecto de regeneración es provocado porque el sistema intenta conservar energía al ayunar, y para hacerlo empieza a reciclar células inmunes que ya no son necesarias o están dañadas. Con 72 horas de ayuno se producía un efecto que puede proteger a los pacientes del impacto tóxico de la quimoterapia y otros medicamentos.
Ya que para la mayoría de los seres humanos ayunar 72 horas es algo difícil de lograr, te propongo el reunirnos 3 dias presenciales, con talleres vivenciales en plena naturaleza ( 3 dias en el menor de los casos) y un Plan de alimentación unos dias previos para ir depurando el organismo y mantenerlo unos dias después. De este modo el cuerpo entra en cetosis.
Además aprendemos a cómo nutrirnos y adoptamos un estilo de vida saludable y sostenible en el tiempo. Para nada hablamos de regímenes o tratamientos expres. Hablamos de cambios sostenibles en el tiempo en donde te vas a encontrar mucho mejor.
Cada vez hay más personas sintiendo la necesidad de hacer un detox, o limpieza del organismo.
Teniendo en cuenta la mala calidad del aire que respiramos en las ciudades, el agua, la comida procesada, el exceso de aditivos, colorantes, pesticidas, medicinas, químicos y metales pesados como el mercurio, plomo, aluminio o cadmio, ¿cómo nos puede extrañar?
Es normal, en estas circunstancias, que nuestro hígado, principal encargado de expulsar las toxinas, se agote y congestione y no logre eliminar todo lo que debería.
Además, nuestros riñones, intestinos, pulmones, sistema linfático y la piel, también encargados de limpiarnos de toxinas, dejan de funcionar correctamente y esto va afectando a cada célula del cuerpo.
Entonces ocurre que lo que el cuerpo debería hacer de forma natural, sin nuestra ayuda, que es eliminar toxinas, se ve sobrecargado y en algún momento nos pedirá nuestra ayuda para poder hacer este trabajo.
Con el detox, talleres de espiritualidad y salud, ayudamos al cuerpo a limpiarse, sobre todo descongestionándo órganos, como la vesicular biliar, el hígado, el sistema linfático, la piel, y mejorando la circulación.
Agua con limón en ayunas. Hábitos de vida saludable, y muchas más bebidas depurativas: agua con arcillas volcánicas, agua de mar, infusiones especiales encargadas de desintoxicar cada órganos, caldos pedurativos , etc..
Es importante eliminar toxinas de nuestro cuerpo para evitar el deterioro del sistema inmunológico y así hacernos menos susceptibles de contraer enfermedades degenerativas crónicas como son algunos tipos de cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes, Alzheimer, etcétera.
El mejor momento para hacerlo es en cuanto tenemos alguno de estos síntomas:
cansancio, baja energía, ansiedad, piel y pelo sin brillo, piel reseca, digestión difícil, celulitis, retención de líquidos, grasa acumulada en el abdomen, mala memoria, falta de concentración o dispersión, aumento de peso, dolores articulares o musculares, inflamación, etcétera.
Si vemos que tenemos algún síntoma y decidimos hacer una limpieza o detox (como viene siendo habitual denominarlo), no sólo es importante tener en cuenta los días del detox o ayuno mismo , sino también lo qué debemos comer antes y después de hacerlo ( esto te lo envío en cuanto te apuntes al grupo).
La buena noticia es que es muy sencillo, porque lo que debemos comer antes y después del detox es lo mismo: una dieta vegana libre de gluten, azúcares, procesados, refinados, colorantes, químicos y todo aquello que no sea integral, natural, limpio y real.
NO hay inconveniente en dejar de comer de repente productos de origen animal para empezar una dieta detox, porque no generan adicción ni síndrome de abstinencia, pero sí es importantísimo eliminar de la dieta progresivamente aquellos alimentos o falsos alimentos que nos pueden producir síndrome de abstinencia, con el consecuente dolor de cabeza o mal humor/irritación, como el café, el alcohol, el azúcar, el gluten, las harinas refinadas, los lácteos y el chocolate.
Pero sobretodo antes de iniciar la preparación del detox quiero que reflexiones en los motivos que te llevan a hacerlo. Una dieta detox es algo puntual que debe hacerse porque deseamos cambiar de hábitos realmente y lo queremos hacer con algo que nos motive. La idea no será nunca comer inadecuadamente de forma continuada para puntualmente hacer un detox y creer que así lo solucionamos todo.
El detox tiene que ser un punto de partida para un cambio en el estilo de vida y alimentación.
Y luego si comemos de forma saludable podemos hacer de vez en cuando un detox en momentos de cambio de estación o después de Navidades, o algún acontecimiento, por ejemplo, donde de costumbre consumimos quizás algo de alcohol, dulces o un poquito más cantidad de lo normal.
Una vez finalizado los días de alimentación detox podemos aprovecharlo para introducir grupos de alimentos por semanas, sobretodo si queremos detectar cual de ellos nos está generando malestar o dudamos en tener algún tipo de intolerancia o reacción negativa frente a alguno de ellos.
La primera semana después del detox introduciríamos los cereales integrales, las semillas, las legumbres y los frutos secos (estos últimos observaríamos cómo nos sientan).
La siguiente semana el maíz (polenta, por ejempo), a la siguiente el huevo, luego el pescado, la siguiente la carne ( si es que lo consumía habitualmente, si no preferiblemente no consumir), después el chocolate ( cacao puro no refinado), y finalmente el gluten.
A mi parecer los lácteos, el azúcar, el café y el alcohol, por ejemplo, no es necesario reintroducirlos ni comprobar nada porque ya es evidente que no son amigos de nuestras digestiones y estado de salud general.Una vez claros estos conceptos ya podemos ponernos en marcha con el detox.
Para ello, he seleccionado las mejores recetas pre y post detox, los mejores consejos, meditaciones y demás.
Si no es tu momento o las fechas que te propongo para los talleres ( ver en sección talleres de la web) te doy información valiosa en varios de los cursos que encuentras en el Instituto Heliópolis, en la sección de la Escuela de Salud y Bienestar y que podrás realizar online y a tu ritmo.